Mermelada de limón

INGREDIENTES

1 kg de limones
1,5 l de agua mineral o filtrada
1 kg de azúcar

MATERIAL NECESARIO

Una cacerola de acero inoxidable.
Cuchara, varillas o algún utensilio de acero inoxidable para remover (evitar la madera).
Frascos de vidrio con tapaderas, muy limpios, hervidos y secos.

PREPARACIÓN Y COCCIÓN

Frotamos los limones bajo el grifo con un estropajo “nanas”. Procuramos elegir limones de piel lisa y sin manchas. Si son limones sin tratar, mucho mejor.
Ponemos a calentar una olla con agua. Cuando arranque el hervor, añadimos los limones, los dejamos cocer 5 minutos, retiramos del fuego y  escurrimos.
Los dejamos enfriar, para no quemarnos y los partimos por la mitad, exprimimos el zumo y lo reservamos.
Cortamos la piel del limón a la juliana lo más delgada posible. Descartaremos las partes de la piel que tengan manchas, marcas o se vean  sucias. 
Ponemos todas las semillas en una muselina y la atamos.
Preparamos  una cazuela con 1,5 l de agua mineral,  añadimos el  atado con las semillas y, cuando el agua hierva, incorporamos las pieles cortadas a la juliana. Dejamos hervir hasta que las pieles estén blandas y se deshagan con los dedos.
En este momento, incorporamos  el azúcar y removemos hasta que se disuelva.
Dejamos cocer unos 20 minutos.
Añadimos el zumo de los limones reservado y cocemos unos 10 minutos más hasta que la mermelada esté en su punto. Removemos constantemente para evitar que se pegue.
Podemos dejar el limón a trocitos o bien triturarlo. En este caso, lo hemos triturado con la batidora.
Retiramos  la espuma, apagamos el fuego y esperamos unos minutos antes de llenar los botes.
Tendremos los botes limpios y secos. Los llenamos hasta arriba procurando que no queden burbujas de aire.
Repasamos los bordes con alcohol o brandy, los tapamos y los giramos boca abajo para hacer el vacío.
Los dejamos enfriar, los etiquetamos y los guardamos en un lugar oscuro, fresco y seco.
En este caso no los hemos hervido al baño maria, porque esta mermelada tiene una cantidad importante de azúcar.

¿Como sabremos si la mermelada tiene la consistencia correcta?

Cuando empezamos a cocer la mermelada, ponemos un plato pequeño en el congelador y vamos haciendo pruebas. Sacamos el plato del congelador, ponemos una cucharada de mermelada y dejamos en la nevera. Esperamos unos minutos que enfríe, empujamos la mermelada con el dedo y si hace pliegues ya la tenemos lista. También observaremos que cuando lleva un buen rato cociendo, las burbujas "explotan" más lentamente y hacen más ruido, la mermelada no hierve con tanta alegría y cuesta removerla.

PARA SABER MÁS

El limón es imprescindible para hacer la mayoría de las confituras y mermeladas. Aporta el ácido cítrico necesario para su conservación, ayuda a confitar, es antioxidante, aumenta el sabor de las frutas y evita que el azúcar cristalice. El limón, por sí solo, hace una mermelada riquísima. Receta del libro de Georgina Regàs, Confituras y Mermeladas. Si no habéis visitado el museo de la confitura, no lo dudéis, os encantará. Mermeladas deliciosas, gente encantadora, libros preciosos y también unos talleres que os harán disfrutar. https://www.museuconfitura.com

RESULTADO

Combina bien con marisco, pescado o carnes a la plancha, en una vinagreta da un toque  ácido a cualquier ensalada. Es un ingrediente básico en nuestro canapé de salmón ahumado. Una delicia que merece un lugar en nuestra despensa.

Júlia