INGREDIENTES
 Alcachofas
 Ajos
 Jamón ibérico cortado a trocitos
 Aceite de oliva virgen extra
 Sal
 Pimienta negra molida
 Perejil

PREPARACIÓN Y COCCIÓN

Preparamos un bol con agua fría y ponemos dentro unas ramas de perejil (esto evitará que la alcachofa se oxide y quede negra). Ponemos una olla a calentar  con agua y sal. Cortamos el tronco de las alcachofas y lo pelamos. Quitamos las hojas exteriores y duras hasta llegar a la parte tierna. Las cortamos a lo largo en 4 cortes si son grandes y por la mitad si son pequeñas. Las ponemos dentro del bol con el agua fría y el perejil. Cuando el agua de la olla hierva, ponemos las alcachofas y las dejamos 7 u 8 minutos, deben quedar poco hechas. Retiramos y las dejamos escurrir. Ponemos una sartén con aceite a calentar. Laminamos los ajos y los doramos ligeramente, añadimos las alcachofas y las salteamos 5 o 6 minutos. Añadimos los trocitos de jamón al final, damos un par de vueltas, rectificamos de sal y pimienta y servimos.

PARA SABER MÁS

Las alcachofas se encuentran en su mejor momento cuando hace frío. Las mejores son de un color verde claro, sin manchas, con las hojas bien cerradas y fuertes al tacto. El tronco  también lo podemos aprovechar, pero hay que pelarlo. No os ponemos cantidades. Las alcachofas pueden ser de tamaños diferentes. Decidid la cantidad según el tamaño y la utilidad que se quiera dar al plato. Lo mismo con los ajos y el jamón; lo dejamos a vuestro criterio. Este plato se conserva bien 2 o 3 días en la nevera. La alcachofa es una flor, para conservarla  podemos ponerla dentro de un jarrón con agua.

RESULTADO 

Unas alcachofas sencillas y buenas. Como primer plato, como guarnición o para picar. Buen provecho!

Montse y Julia