INGREDIENTES
800 g de caquis, peso neto
400 de naranjas, peso neto
800 g de azúcar
150 ml de ron
El zumo de dos limas
MATERIAL NECESARIO
Una cacerola de acero inoxidable
Cuchara o varillas de acero inoxidable para remover, evitar la madera
Tarros de cristal con tapaderas, muy limpios
PREPARACIÓN Y COCCIÓN
Lavamos los caquis, los pelamos y los troceamos.
Pelamos las naranjas al vivo, sin restos de piel blanca y troceamos.
Ponemos la fruta en una cazuela con el azúcar, el zumo de lima y lo mezclamos bien.
Calentamos lentamente removiendo con suavidad.
La mermelada irá cambiando de color y de consistencia.
El tiempo de cocción es aproximado, de 60 a 80 minutos, depende de la madurez de la fruta, del fuego, de la cazuela, hay muchos factores.
Trituramos con la batidora eléctrica y añadimos el ron.
Continuamos la cocción hasta obtener la textura deseada.
¿Cómo sabremos si la mermelada tiene la consistencia correcta?
Cuando empezamos a hacer la mermelada, ponemos un plato pequeño en el congelador y vamos haciendo pruebas.
Sacamos el plato del congelador, ponemos una cucharada de mermelada y dejamos en la nevera, esperamos unos minutos a que enfríe.
Empujamos la mermelada con el dedo, si hace pliegues, ya la tenemos lista.
Observaremos que, cuando la mermelada lleva rato cociendo, las burbujas explotan más lentamente y hacen más ruido; la mermelada no hierve con tanta alegría, cuesta removerla.
Cuando la mermelada esté en su punto, paramos la cocción y dejamos reposar un rato.
Habremos lavado muy bien los tarros: los podemos hervir, secar en el horno a 100 ºC o utilizarlos salidos del lavavajillas.
Llenamos los tarros con la mermelada caliente hasta el cuello del frasco.
Repasamos los bordes para que queden bien limpios, también repasaremos el interior de las tapaderas con papel de cocina mojado con alcohol y tapamos bien.
Llenamos una olla con agua caliente del grifo hasta la mitad, en el fondo ponemos un paño de cocina doblado.
Ponemos dentro los tarros, el agua debe cubrirlos un par de dedos.
Hervimos a 100 ºC, 30 minutos.
Paramos la cocción y dejamos enfriar los tarros en la misma olla.
Una vez fríos, los retiramos, secamos y etiquetamos.
PARA SABER MÁS
La mermelada se conserva bien un año. Para guardarla elegiremos un lugar oscuro, fresco y seco. La receta nos la ha cedido Mónica, bloguera y seguidora. Su bloc es www.ensucrat.cat ¡Gracias Mónica!
Montse y Júlia