PIMIENTO VERDE
Durante los meses de verano es cuando los pimientos verdes están en su mejor momento.
Muy abundantes y aromáticos, son necesarios para preparar gran cantidad de platos.
Se consumen crudos, asados, fritos o en vinagre.
Los podemos freír y servir como acompañamiento o guarnición.
Son imprescindibles para hacer una buena samfaina y para los sofritos de arroces y fideos.
También para los gazpachos y ensaladas.
Si tenéis pimientos verdes abundantes, o los vecinos os los regalan, los podéis congelar.
PREPARACIÓN Y CONSERVACIÓN
Lavamos los pimientos y los secamos.
Con un cuchillo fino los cortamos longitudinalmente en dos partes, sacamos el pedúnculo y las semillas.
Los cortamos a tiras y seguidamente hacemos dados pequeños
Los ponemos dentro de un recipiente adecuado y guardamos en el congelador.
Cuando necesitemos hacer un sofrito, sacaremos el recipiente del congelador, rascaremos con un tenedor y haremos caer en un plato el pimiento.
Se descongelará rápidamente.
Guardamos de nuevo el recipiente en el congelador.
De este modo tendremos pimiento a punto durante meses.
También lo podemos hacer con pimiento rojo.
Júlia y Montse