INGREDIENTES

Pulpo
Sal
1 hoja de laurel

PREPARACIÓN
Limpiamos el pulpo, le damos la vuelta a la cabeza, la vaciamos y la volvemos a su forma original.
Lo lavamos, dejamos escurrir y lo ponemos en el congelador un mínimo de 24 horas.
Cuando lo queramos cocinar, sacamos el pulpo del congelador y lo dejamos descongelar en la nevera.
  Un pulpo grande puede tardar un par de días en descongelarse.

COCCIÓN
Ponemos una olla con agua a hervir.
Cuando el agua hierva, añadimos un buen puñado de sal y una hoja de laurel.
Sumergimos el pulpo dentro de la olla, el agua se enfriará, al poco rato el agua  volverá a hervir y volvemos a sumergir el pulpo.
A este proceso se le llama "asustar el pulpo".
Dejamos que el pulpo hierva un minuto y lo sacamos fuera del agua otro minuto. Repetimos esta operación 3 o 4 veces.
La última vez lo dejamos dentro del agua.
Tiene que hervir a fuego medio unos 45 minutos.
Lo iremos pinchando de vez en cuando para comprobar si está blando.
Si lo pinchamos y el palillo entra fácilmente como si fuera mantequilla blanda, ya está en su punto.
Para un pulpo de unos 4 Kg, el tiempo de cocción es de una hora aproximadamente.
Una vez cocido lo sacamos del agua, lo dejamos escurrir y cortamos las patas a rodajas.
Cortamos la cabeza a trozos no demasiado grandes con unas tijeras.

VIDEORECETA
La receta en 1 minuto

PARA SABER MÁS
El principal problema del pulpo es la dureza de su carne, ya que es muy fibroso. Antiguamente para ablandarlo lo apaleaban para romperle las fibras. También se colgaba con unas cuerdas un par de días para secarlo antes de cocinar. Hoy en día, el congelador nos facilita mucho el trabajo.
Si lo cocemos con agua de mar, mucho mejor.

Montse y Julia