INGREDIENTES
5 huevos de 50 g
150 g de harina
175 g de azúcar
1 cucharada de café de levadura en polvo
Una pizca de sal
Mantequilla
Azúcar en polvo

PREPARACIÓN Y COCCIÓN

Untamos con mantequilla un molde redondo desmontable de 22 cm.
Forramos la base con papel de horno y lo untamos de nuevo.
Empolvamos con harina y sacudimos la que sobre.
Calentamos el horno a 150 °C con cocción por aire.
Si calentamos el horno con calor de bóveda y solera, la temperatura, 175 °C.

BOL 1
Montamos las claras a punto de nieve con varillas eléctricas y la pizca de sal.

BOL  2
Blanqueamos las yemas con varillas eléctricas y el azúcar hasta que cambien de color.

BOL 3
Tamizamos la harina mezclada con la levadura.

Añadimos las claras montadas al bol donde tenemos las yemas, despacio envolviendo con la espátula.
Finalmente, añadimos la harina en 2 o 3 veces, mezclando con cuidado hasta que quede homogéneo.
Pasamos la masa al molde y lo entramos al horno, sobre la rejilla, altura 2, centrado.
Dejamos 25 minutos sin abrir el horno.
Hacemos la prueba del palillo, si sale limpio paramos el horno y dejamos el bizcocho 10 minutos más sin abrir la puerta.
Después, abrimos la puerta y lo dejamos 5 minutos más con la puerta abierta.
Sacamos del horno, dejamos que pierda temperatura, desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Empolvamos con azúcar glas y servimos.

PARA SABER MÁS

Un bizcocho básico para hacer cualquier pastel. Su ligereza y esponjosidad se debe precisamente al hecho de no contener grasas, aparte de las provenientes del huevo. Es un clásico de la cocina catalana para almuerzo y  la merienda, a pesar de que puede servir de base para pasteles. Os será muy útil para hacer monas. Si seguís las instrucciones al pie de la letra, os saldrá perfecto. Vigilad la temperatura del horno, cada horno es distinto y puede variar el tiempo de cocción.

RESULTADO
Un clásico de la cocina catalana que merece la pena hacer. ¡Que aproveche!

Montse y Júlia