INGREDIENTES
1 kg de albaricoques limpios y sin hueso
350 g de azúcar
1 limón
MATERIAL NECESARIO
Una cacerola de acero inoxidable
Una cuchara o varillas de acero inoxidable para remover, evitamos la madera
Tarros de cristal con tapaderas, muy limpios
PREPARACIÓN Y COCCIÓN
Lavamos los albaricoques, los cortamos en dos longitudinalmente, retiramos el hueso y troceamos.
Los pesamos y los ponemos en un recipiente que se pueda tapar, añadimos 350 g de azúcar por cada kg de albaricoques limpios.
Los dejamos reposar 3 o 4 horas en la nevera o hasta el día siguiente.
La fruta se ablandará y se irá mezclando con el azúcar.
Ponemos la fruta en una cazuela, empezamos a calentar lentamente, removiendo con suavidad.
La mermelada va cambiando de color y de consistencia.
El tiempo de cocción es aproximado: para 1,350 kg de mermelada de 30 a 45 minutos, depende de la madurez de la fruta, del calor, de la cazuela que utilizamos; hay muchos factores.
A media cocción añadimos el zumo de limón.
¿Como sabremos si la mermelada tiene la consistencia correcta?
Cuando empezamos a hacer la mermelada, ponemos un plato pequeño en el congelador y vamos haciendo pruebas.
Sacamos el plato del congelador, ponemos una cucharada de mermelada y dejamos en la nevera, esperamos unos minutos a que enfríe.
Empujamos la mermelada con el dedo, si hace pliegues, ya la tenemos lista.
Observaremos que, cuando la mermelada lleva rato cociendo, las burbujas explotan más lentamente y hacen más ruido; la mermelada no hierve con tanta alegría, cuesta removerla.
Cuando la mermelada esté en su punto, paramos la cocción y dejamos reposar un rato.
Habremos lavado muy bien los tarros: los podemos hervir, secar en el horno a 100 ºC o utilizarlos salidos del lavavajillas.
Llenamos los tarros con la mermelada caliente hasta el cuello del frasco.
Repasamos los bordes para que queden bien limpios, también repasaremos el interior de las tapaderas con papel de cocina mojado con alcohol y tapamos bien.
Llenamos una olla con agua caliente del grifo hasta la mitad, en el fondo ponemos un paño de cocina doblado.
Ponemos dentro los tarros, el agua debe cubrirlos un par de dedos.
Hervimos a 100 ºC, 30 minutos.
Paramos la cocción y dejamos enfriar los botes en la misma olla.
Una vez fríos, los retiramos, secamos y etiquetamos.
PARA SABER MÁS
Podemos añadir a la mermelada 1/2 barra de canela.
Se conserva bien un año, en un lugar oscuro, fresco y seco.
RESULTADO
Esta mermelada, que tiene poco azúcar, queda muy cremosa. Tiene la consistencia de una compota con un sabor a fruta muy acentuado. Ideal para acompañar las tostadas del desayuno, rellenar pasteles, con yogur, con helados diversos, con requesón, quesos frescos, a cucharadas. Nada que ver con cualquier mermelada que podáis comprar. ¡Buen provecho!
Júlia y Montse