INGREDIENTES
Aceitunas maduras
Sal
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
Lavamos las aceitunas bajo el grifo, dejamos escurrir, las secamos sobre un paño de cocina y las ponemos en el congelador 4 días.
Las sacamos del congelador y las ponemos en un tarro, cubiertas de sal tres semanas para que se curen.
Cada día removemos para que la sal se reparta y queden bien curadas.
La sal va quedando cada vez más húmeda y las aceitunas más oscuras y arrugadas.
Transcurridas las 3 semanas las probamos, si aún tienen un sabor demasiado amargo, cambiamos la sal y las dejamos una semana más.
Pasado este tiempo, las limpiamos bien sin mojarlas.
Las untamos con aceite, las guardamos en un tarro de cristal y ya están listas para comer.
PARA SABER MÁS
Cuando recogemos las aceitunas del árbol, separamos las que están oscuras. Estas son las que utilizaremos para hacer esta receta. Las aceitunas que obtendremos serán aceitunas muertas. Se conservan bien unos tres meses.
RESULTADO
Unas aceitunas buenísimas, tanto para ensaladas como para picar.
Montse y Júlia